Parece mentira que en menos de un mes se termine el año escolar; sin lugar a dudas un año lleno de deseos y metas que esperamos todos hayamos cumplido y principalmente los alumnos que vean en su día a día un crecimiento sustancial gracias a su aprendizaje.
Acabamos de regresar del School Camp (Practical Field Application), mismo que se llevó a cabo en las instalaciones de México Verde en Jalcomulco, Veracruz. Un lugar realmente bello en donde los estudiantes aprendieron en un entorno diferente; rodeados de una gran cantidad de árboles de mango; de una hacienda cerca del pueblo de Xico, en donde el Sr. Amado cronista de la ciudad antes mencionada, nos deleitó, mejor dicho espantó con sus leyendas; de otra hacienda que según nos contó su dueña fue la primera de América Latina y que aún conserva muebles, libros, retratos y bellísimas anécdotas de varias generaciones atrás; de una cascada que sirvió para que los estudiantes hicieran rappel y del río Pescados en donde los alumnos practicaron el rafting.
Todo esto acompañado de la rica comida en el campamento y de la convivencia con sus compañeros, sirvió de escenario para nuestra actividad de Español, la cual consistió que tomando como base las leyendas que escucharon, recapitularan un poco acerca de las características del cuento, realizaran el planificador de éste y escribieran un cuento fantástico; algunos más atrevidos lograron hacer su cuaderno de viaje y contar una que otra anécdota que tuvieron esos días.
El producto de nuestra actividad es la mejor evidencia que guarda no sólo las características del cuento, sino de todo lo que a lo largo de este año hemos estudiando y repasado, entre otras cosas, escribir con una correcta ortografía.
Muchos de los estudiantes comentaron que bien valieron la penas las horas de camino en carretera, pues al hacer una reflexión aseguraron que siempre debe haber un momento para que convivan más con sus amigos, sin descuidar sus clases. Recordaron mucho las fiestas temáticas que tuvieron por la noche el martes, miércoles y jueves; en donde la primera fue una Feria Mexicana, luego un Espectáculo Africano y la última una Feria Medieval con un toque moderno… el DJ que no podía faltar.
Se anexan varias fotografías que siempre nos harán recordar la forma tan peculiar de despertarnos al compás de unos tambores y un ¡qué bonito día!
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